11/1/13

Enférmos crónicos de viaje.

 
Consejos de salud.

Todas las medidas preventivas son especialmente importantes en pacientes con enfermedades crónicas, o bajo circunstancias fisiológicas especiales como el embarazo.

Independientemente de la enfermedad, el viajero con un problema de salud crónico deberá tener en cuenta los siguientes principios:

Llevar una identificación accesible que permita conocer la enfermedad que padece. Llevar medicación suficiente para la duración del viaje e incluso para una semana más (en el lugar de destino es posible que tenga otro nombre o diferente composición).

Llevar un breve informe de tu médico, preferentemente en inglés, explicando diagnóstico y medicación actual.

Consultar a un especialista en medicina del viajero quien, de acuerdo con tu médico, efectuará las medidas preventivas.

Viajero diabético.

Antes del viaje realizar las medidas de prevención propias del destino. La diabetes y sus fármacos no contraindican vacuna alguna, ni el empleo de la medicación antimalárica. Lleva por duplicado (equipaje de mano y maleta) la medicación y material necesario para el control de la glucosa y su tratamiento (jeringas o plumas desechables, viales de insulina, lancetas, glucómetro, tiras reactivas para glucosa o cetonas). Llevar a mano tabletas de glucosa y alimentos (sándwich, frutos secos) así como una ampolla de glucagón para prevenir o tratar las hipoglucemias. 


Durante el viaje respetar el horario de comidas y caminar 10 minutos cada 2 horas. Mantener los viales de insulina a temperatura adecuada, no congelar ni exponer a temperaturas elevadas o a la luz. Si se adquieren viales en el destino, tener cuidado con la concentración de insulina, ya que puede ser distinta a la de nuestro país. El ajuste de las dosis de insulina deberá realizarse en viajes hacia el este u oeste que superen las 6 horas de diferencia, no modificándose la dosis de insulina en el resto. Por ello, en los viajes hacia el oeste (en los que se "ganan" varias horas,) será preciso administrar dosis suplementarias, mientras que en los viajes hacia el este habrá que reducir la dosis. El ajuste exacto lo deberá realizar tu endocrinólogo o el especialista en medicina del viajero.

En el lugar de destino prevenir, o en su caso tratar, la diarrea del viajero (que podría descompensar tu diabetes), y controlar el ejercicio físico. En estos casos, controlar la glucemia y la presencia de cetonas en orina, y si no puedes o no sabes corregir la situación, consultar a un médico. Cuidar especialmente la higiene de los pies, evitando andar descalzo, previniendo traumatismos en playas o piscinas y evitando la maceración tras largas caminatas.

Viajero alérgico.

En caso de alergia al huevo comunicarlo al médico, ya que algunas vacunas (por ejemplo la de la fiebre amarilla) están contraindicadas. Los individuos alérgicos a picaduras de avispas o abejas, deberán llevar en el botiquín adrenalina y corticoides para el tratamiento de una crisis aguda.

Viajero con enfermedad cardiovascular.


En general, se desaconseja el viaje en pacientes con insuficiencia cardiaca, angina de pecho y/o arritmias cardíacas, hasta que estos procesos estén estables al menos 3 meses. 


Los pacientes con infarto agudo de miocardio o accidente vascular cerebral reciente deben esperar, antes de viajar en avión, a que su enfermedad se estabilice (4 a 6 semanas en el infarto agudo de miocardio, 2 a 6 semanas en el accidente cerebrovascular agudo).

Los pacientes con insuficiencia cardiaca en tratamiento con diuréticos, presentan más riesgo de complicaciones en caso de diarrea del viajero, y deben consultar a su médico para prevenir esta situación. En ellos es más frecuente la aparición de trombosis venosa, por lo que es aconsejable practicar ejercicio durante el viaje y evitar el consumo de grandes cantidades de alcohol. Los pacientes con arritmias pueden desarrollar alteraciones del ritmo cardiaco durante la profilaxis antipalúdica (en concreto con mefloquina). El enfermo con marcapasos deberá llevar a mano un electrocardiograma reciente y una identificación del tipo marcapasos. Los detectores de los aeropuertos no suelen afectar al marcapasos, aunque puede suceder en países menos desarrollados.

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