26/12/12

La criogenización de Walt Disney

La criogenización de Walt Disney

Desde hace décadas numerosos investigadores trabajan en lo que hasta hace bien poco parecía un sueño de ciencia-ficción. Reanimar el cuerpo de personas que permanecen congelados, cuando se conozca el remedio a la enfermedad que les causó la muerte. Es la criogenización. Un asunto por el que se ha escrito mucho, a veces, incluso demasiado. Hay parte de verdad y no menos de mentira. Como no, el tema ha sido caldo de cultivo para el nacimiento de autenticas leyendas urbanas. Una de ella es la que le contamos a continuación. 

 Hace poco tiempo una importante agencia de noticias distribuía un reportaje respecto a la criogenización. Uno de los párrafos de aquel reportaje se lo exponemos a continuación, pero el mismo texto o similar se ha podido leer en numerosas ocasiones desde 1967. Leemos textualmente:

“El caso más conocido y costoso es el de Walt Disney que se mantiene congelado vivo en estado de hibernación en una cápsula especial de criogenia a menos de 166 grados en atmósfera de nitrógeno líquido con una previsión de 60 años hasta descubrir tratamiento para su cáncer linfático y preservar así su cuerpo mediante el congelamiento con la finalidad de resucitarlo en el futuro”.


La información ofrecida como verídica no refleja sino una de las creencias que se argumentan cuando se habla de criogenización. Ciertamente resucitar cuerpos congelados fue una ciencia-ficción. Pero el hecho de que alguien tan relevante como el creador de sueños Walt Disney1 también esté hibernado, da credibilidad a esta historia. Una gran parte de la población está convencida de ello. El peculiar destino de Disney ha sido repetido por activa y por pasiva en radio, prensa y televisión. Sin embargo, la verdad es otra muy distinta. Una historia que nos remonta a las nueve y media de la mañana del 15 de diciembre de 1966 cuando Disney murió en su habitación del hospital St. Joseph de Burbak en Los Ángeles. Acababa de ser operado a consecuencia de un cáncer de pulmón. No sirvió de nada era Terminal e incurable. Según la historia popular a continuación su cuerpo fue enviado a un laboratorio de California. Allí le sustituyeron la sangre por un líquido que no cristaliza, paso fundamental para congelar a alguien. Acto seguido la temperatura de su cuerpo se redujo de forma paulatina hasta que se estabilizó. Después quedo depositado en el interior de un cilindro metálico que mantiene los restos de Disney congelados día y noche.


Pero según los certificados de muerte y enterramiento la realidad circula por otra senda. Se celebró un funeral íntimo y sus restos fueron incinerados. La vasija que contenía las cenizas fueron enterradas a dos metros de profundidad bajo una pequeña escultura que se elaboró en honor del mítico creador. Se encuentra en un pequeño jardín privado del Forest Lawn Memorial Park2. Cerca de donde vivía el genio. Allí continúa hoy cuarenta años después. Por duro que resulte aceptar por algunos Walt Disney no se encuentra congelado. No resucitará jamás. Ni siquiera cuando la ciencia pueda celebrar haber descubierto un remedio contra el cáncer.

Se conoce el origen de la leyenda urbana de Walt Disney. Efectivamente no muy lejos de donde se encuentran sus cenizas se encuentra la sede del laboratorio Alcor3, una fundación que criogeniza personas fallecidas con la esperanza de devolverlas a la vida en un futuro. Cerca de doscientos cilindros metálicos de tamaño humano albergan los cuerpos de otras tantas personas. Uno de esos ataúdes metálicos contiene en su interior el cuerpo de un hombre llamado James Bedford4 que dos años antes de fallecer había entrado en contacto con un catedrático llamado Robert Ettinger5. Uno de los primeros postuladores de la criogenización y de las teorías de la inmortalidad que hicieron famosas después los llamados extropianos6. Bedford se prestó para probar ese experimento después de morir. Hecho que sucedió el 12 de enero de 1967. Es decir veintisiete días después de Disney. Su cuerpo posteriormente sí fue congelado.


Uno de los seguidores de esas teorías sobre la inmortalidad era por aquel entonces Roy Disney. A la sazón hermano de Walt Disney. Fue el que divulgó por primera vez que se hermano se había sometido a ese proceso de hibernación. Pero en realidad lo que hizo fue atribuir el procedimiento al famoso dibujante y no al citado James Bedford. Cuyo cuerpo fue tratado tras la muerte del modo que señalábamos al comienzo. Desde entonces, desde que Roy Disney usurpó esa historia que en cierto modo plagió para dar más énfasis y popularidad a las teorías de la inmortalidad. Son muchos los que han citado a su hermano como ejemplo de la seriedad de esta apuesta científica.


Ni los esfuerzos actuales de la familia Disney para desterrar el mito, ni los especialistas en leyendas urbanas sirven de nada. Recientemente el propio sobrino de Disney inauguró una exposición en Caixa Forum de Barcelona. Aprovechó la ocasión para negar que hubiera sido congelado, incluso recordó que la leyenda urbana se la creyó el propio Salvador Dalí con quien había trabajado en una cortometraje de animación elaborado en 1946. Lo que no señaló es que su propia familia ayudó a difundir el mito. Eso sí, hay algo de verdad en toda esta historia, la criogenización existe. Doscientas personas esperan congeladas a que sea una realidad. Otra cuestión es que en el futuro pueda llegar a ser efectiva.



1 Walter Elias Disney (Chicago, Illinois, 5 de diciembre de 1901 – Los Angeles, California, 15 de diciembre de 1966), fue un productor, director, guionista y animador estadounidense. Fue el fundador, junto con su hermano Roy O. Disney, de The Walt Disney Company, empresa que en la actualidad genera unos ingresos anuales de 30.000 millones de dólares, y el principal artífice de un estilo inconfundible de películas de dibujos animados.


2 Forest Lawn Memorial Park es un cementerio privado en Glendale, Los Angeles, en los Estados Unidos. Se trata de la ubicación original de Forest Lawn, una cadena de cementerios en el sur de California. Es muy conocido ya que allí están enterradas muchas personalidades estadounidenses, principalmente personajes famosos del mundo del cine. 

3 La Alcor Life Extension Foundation es una compañía sin ánimo de lucro de Scottsdale (Arizona) que investiga, aboga y practica la criónica, es decir, la preservación de las personas después de la muerte legal en nitrógeno líquido, con esperanza de restaurarlas con salud completa cuando se hayan desarrollado nuevas tecnologías en el futuro. Su nombre viene de "Allopathic Cryogenic Rescue," (rescate criogénico alopático), siendo alopático la filosofía médica de que es cualquier tratamiento que mejore el pronóstico de un paciente es válido. Alcor fue fundada como la Alcor Society for Solid State Hypothermia en 1972 por Fred y Linda Chamberlain. 

4 James Bedford fue un profesor de psicología y miembro de la familia que fundó Bedford, Massachusetts . Fue criogenicamente conservado el de 12 de enero de 1967 en Glendale, California a la edad de 73. Entre los miembros de la comunidad criogénica, el 12 de enero se celebra como "Día de Bedford", aniversario de la primera persona criopreservada para la futura reanimación, que se ha mantenido continuamente a temperatura criogénica. 

5 Robert Chester Wilson Ettinger (nacido el 4 de diciembre, 1918) es conocido por ser el padre de la criónica debido a la publicación de su libro The Prospect of Immortality. Algunos le consideran también como un pionero del transhumanismo a raíz de su libro de 1972 Man into Superman. Robert Ettinger fundó también el Cryonics Institute así como el relacionado Immortalist Society dirigiendo ambos en calidad de Presidente hasta 2003. Tanto su primera como su segunda mujer, así como su madre fueron criopreservadas. 

6 El Extropianismo es una filosofía transhumanista. Los Principios Extropianos definen una versión específica o "rama" del pensamiento transhumanista. Entre otras muchas cosas, desafían que el envejecimiento y la muerte deban ser inevitables, y persiguen un crecimiento continuo de nuestras capacidades intelectuales, físicas y de nuestro desarrollo emocional.
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